Gobierno busca cancelar miles de casos de asilo y acelerar deportaciones
De acuerdo con reportes recientes, el gobierno comenzó una campaña sin precedentes: pedirles a los jueces de inmigración que cierren miles de casos de asilo sin analizarlos a fondo con la intención de reducir el número de personas que siguen en procesos legales y acelerar sus deportaciones.
Según se conoció, en muchos de estos casos los abogados del gobierno están solicitando que los trámites se cancelen y que las personas sean enviadas fuera del país, incluso sin que se escuche toda su historia ante un juez.
Algunos solicitantes podrían ser deportados a países distintos al suyo, lo que ha causado confusión y temor entre quienes pensaban que, al menos, regresarían a su lugar de origen si perdían su caso.
Hasta ahora, el gobierno no ha explicado con claridad cuántos casos serían afectados ni bajo qué criterios se tomarán estas decisiones, lo que ha aumentado la incertidumbre entre las comunidades inmigrantes.
Lo preocupante es que esta estrategia aparece en un momento en el que el sistema migratorio está saturado, con cientos de miles de personas esperando una audiencia, muchas de ellas viviendo y trabajando en Estados Unidos mientras su caso sigue en pausa.
Y hay que recordar que, una vez que un caso es cerrado, la persona puede quedar expuesta a una deportación rápida, sin tiempo para preparar defensas o buscar otras opciones legales
Para miles de familias inmigrantes, esta medida podría significar el fin de la esperanza de encontrar protección en Estados Unidos y quedar en una situación de total vulnerabilidad, cuando lo único que buscaban era escapar de la violencia, la persecución o los conflictos en sus países de origen.
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