Protestas y disturbios por redadas de ICE contra inmigrantes mantienen en vilo a Estados Unidos
Las que eran simples manifestaciones en la ciudad de Los Ángeles por operativos de ICE contra inmigrantes indocumentados, derivaron durante la última semana en disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden, entre ellas la Guardia Nacional, que fue activada por el gobierno Trump para “controlar” según la administración la situación en la capital del estado de California.
El fin de semana pasado, Trump invocó una disposición del Código de las Fuerzas Armadas, para federalizar a la Guardia Nacional, a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, y de funcionarios locales, lo que avivó aún más la respuesta.
Las protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) que comenzaron el pasado viernes en Los Ángeles, rápidamente se extendieron a varias partes del país; al menos 27 ciudades, incluyendo Nueva York, Chicago, Austin, Seattle, Boston, San Francisco y Dallas están bajo vigilancia.
En las últimas horas, el juez Charles Breyer ordenó a la administración Trump que devolviera el control de la Guardia Nacional de California al gobernador Gavin Newsom. El magistrado detuvo temporalmente el despliegue militar de la administración en Los Ángeles, argumentando que el gobierno federal no tenía la autoridad para nacionalizar la Guardia Nacional de California. Sin embargo, un tribunal de apelaciones dictaminó que Trump puede utilizar la Guardia Nacional y suspendió esa orden. Se tiene programada una audiencia para el próximo martes.
Las tensiones en Los Ángeles se intensificaron el domingo cuando los manifestantes se tomaron las calles en respuesta al despliegue de la Guardia Nacional por parte del presidente de Estados Unidos, bloqueando una autopista principal y prendiendo fuego a autos autónomos, mientras las fuerzas del orden utilizaban gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras para controlar a la multitud.
Mientras tanto, la administración de Trump también movilizó a 700 infantes de Marina al estado de California el lunes. La policía, buscando que los agentes intervinieran y arrestaran a la gente que no se retirara, declaró las manifestaciones como ilegales.
Este fin de semana hay programada una nueva jornada de protestas y desde ya los mandatarios locales se preparan para controlar los posibles disturbios. En Texas, el gobernador republicano Greg Abbott anunció que autorizó el despliegue de miembros de la Guardia Nacional ante la posibilidad de que se intensifiquen.
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