Algunas de las restricciones a las órdenes ejecutivas han sido aprobadas e incrementadas por medio de los Decretos de Inmigración de la administración Trump.

Los dos decretos de inmigración de la Administración Trump han aprobado en gran escala las restricciones y ordena la deportación de todo indocumentado sospechoso de cometer alguna falta, sin darles la oportunidad de comparecer ante un juez. Los argumentos y decretos planteados por Donald Trump no solo están enfocados a la construcción de un muro fronterizo con México:

  • Para el país representa una amenaza de seguridad nacional, la gran cantidad de inmigrantes que se quedan una vez vencidos sus visados o por entrar ilegalmente.
  • Las ciudades que limitan su colaboración con las autoridades federales, ocasionan un daño inconmensurable al pueblo americano y a la fundación de nuestra república.
  • El presupuesto federal se ve fuertemente afectado ya que en la frontera sur con México se ha incrementado la inmigración ilegal.
  • Entre los que ingresan ilegalmente, pueden encontrarse personas que cometan actos terroristas o criminales ocasionando daños a los estadounidenses.”
  • La prioridad es la deportación, ya que la inmigración ilegal representa una constante amenaza para los Estados Unidos.

La orden señala que la deportación debe tener prioridad sobre las personas que han cometido una ofensa criminal, siendo acusadas y condenadas, aunque no hayan resuelto su falta; pues su delito constituye “una ofensa criminal censurable”, se han presentado ante una agencia gubernamental suplantando una identidad o por cometer fraude, se aprovechan de los programas de ayudas públicas, se les ha notificado una orden de expulsión o que a “criterio de un  agente de inmigración” considera un riesgo para la seguridad nacional.

Esto implica que las categorías legales pueden ampliarse para las personas que posiblemente sean expulsadas de Estados Unidos, en el gobierno del ex-presidente Obama, solo se consideraban a los condenados por delitos, un ejemplo es la polémica ley de Arizona que en el 2011 bloqueo el Supremo por ser anticonstitucional, ya que hacia que un indocumentado fuera tratado como “sospechoso”. El documento aprobado por Donald Trump, faculta a un agente migratorio de expulsar a quien suponga sea una amenaza para la seguridad nacional sin ninguna prueba y a toda persona que tenga imputación por delitos y que no han sido juzgados.

La administración del Presidente Donald Trump rescata el programa de “comunidades seguras”

El programa de comunidades seguras es el permiso que otorga una directriz federal a las agencias de seguridad estatal a actuar como agentes de inmigración. Ejemplo los agentes de tránsito que detengan a un indocumentado y revise su situación legal, podrán detenerlo mientras son entregados a las autoridades de inmigración para su proceso de deportación.

El programa de comunidades seguras fue considerado uno de los procedimientos que más impulso la detención de indocumentados al final de la administración Bush. Obama freno este programa, dando prioridad a la deportación de indocumentados que hayan cometido delitos.

“Ciudades santuario” llega a su fin

A diferencia del programa de “comunidades seguras” esta se opone a que los agentes de seguridad delaten a indocumentados ante las autoridades de inmigración. Trum amenaza con retirar los presupuestos federales a quienes apoyen esta causa, dando fin a “ciudades santuario”, es así que “Decenas de miles de indocumentados han sido liberados en nuestras comunidades por todo el país (…) Su presencia es contraria a nuestros intereses nacionales.¨

Captura de indocumentados

Otra norma que es atacada por los Decretos de Inmigración de Trump es la conocida como “catch and release” ordenaba que todo inmigrante que haya ingresado al país ilegalmente y que solo esta fuera la causa de detención, se debe liberar hasta que recibieran una citación judicial, esta práctica ha llegado a si fin por orden de Trump. En el periodo presidencial de Obama fue muy acogida esta medida migratoria, pues para el verano del 2014 fueron muchos los centroamericanos entre ellos menores de edad, algunos llegaron solo a la frontera con Estados Unidos. De acuerdo a la orden ejecutiva recientemente firmada toda persona capturada por ingresar de manera ilegal será detenida y puesta en los centros para inmigrantes hasta que sea juzgada.

Más centros de detención y un muro fronterizo

El Secretario de seguridad nacional estudia todas las medidas necesarias para obtener recursos que contribuyan a la construcción de instalaciones en la frontera sur del país, donde se podrá operar y controlar la detención de indocumentados en o cerca a esta. Esto provocaría operativos fuertes que se vería reflejado en la detención de mucho indocumentados. Donald Trump afirma que deportara unos dos a tres millones de ilegales que hayan incurrido en delitos en Estados Unidos. Pero esta cifra aún se encuentra en estudio. Aun que, en los primeros años de su mandato, el ex-presidente Obama rompió record en deportaciones, por tal motivo no es certero la cifra a la que refiere Trump, pues muchos de ellos podrían no encontrarse en el país.

Aumentar los agentes de inmigración

La orden es aumentar la contratación correspondiente a unos 5.000 agentes de seguridad que serán destinados a trabajar en la frontera y unos 10.000 especializados en inmigración para apoyar las agencias encargadas de localizar y deportar indocumentados

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