Matthew Rabinovitch creció en Minneapolis, Minnesota, pero desde hace muchos años reside en Spokane, Washington. Está casado y es padre de dos hijos en edad escolar. En su tiempo libre, disfruta pasar tiempo con su familia, jugar tenis, cocinar, descubrir nueva música en plataformas de streaming y, de vez en cuando, tocar sus bajos —tanto acústico como eléctrico— por diversión.
Estudió Historia en la University of Minnesota, Morris, y obtuvo el título de Juris Doctor en la Gonzaga University. Durante y después de sus estudios universitarios desempeñó diversos trabajos, incluyendo labores en restaurantes, una compañía de televisión por cable y periodismo comunitario en Minneapolis. Inició su carrera legal como asistente legal en la firma Gordon and Rees, en la oficina de San Francisco, trabajando en casos de defensa de seguros y litigios civiles. Más adelante, se trasladó a Spokane, donde continuó su trabajo como asistente legal en Evans, Craven & Lackie, centrado en temas de defensa de seguros. Posteriormente fue admitido en la Escuela de Derecho de Gonzaga con dos becas importantes, y durante dos años fue pasante en Evans, Craven & Lackie mientras estudiaba.
En su tercer año de derecho, realizó prácticas profesionales con el juez Greg Sypolt en la Corte Superior del Condado de Spokane, en el Unemployment Law Project y en la Oficina del Defensor Público del Condado de Spokane. Su experiencia en la defensoría pública le resultó especialmente significativa, al brindarle la oportunidad de ayudar a clientes de bajos recursos a enfrentarse a un sistema legal que, con frecuencia, juega en su contra. Esa vivencia lo llevó a aceptar un puesto como abogado en esa misma oficina tras aprobar el examen de abogacía del estado de Washington.
Comenzó en la unidad de delitos menores, con casos como conducción bajo los efectos del alcohol y violencia doméstica, y luego se trasladó a la unidad de delitos graves, donde manejó una gran carga de casos relacionados con una amplia gama de delitos mayores. Durante dos años, trabajó en la unidad de menores, representando a jóvenes acusados de delitos y completando su formación en la Juvenile Defense Training Academy en Seattle. Luego de ser promovido a la posición de Abogado Senior, regresó a la unidad de delitos graves, donde defendió a numerosos clientes en juicios con jurado, obteniendo múltiples absoluciones, incluida una en un caso por homicidio vehicular. También logró numerosos sobreseimientos y acuerdos favorables que evitaron la cárcel a sus clientes o redujeron considerablemente sus condenas.
En 2022, Matthew aceptó un puesto como Abogado Senior en Spokane County Counsel for Defense, una oficina que representa casos en los que existe conflicto de interés con la Defensoría Pública del Condado. Allí se enfocó en la defensa de personas acusadas de delitos violentos, delitos sexuales y casos bajo la ley de “tres strikes”. Lideró varios juicios con jurado —incluido uno por cargos de homicidio—, obtuvo múltiples sobreseimientos y negoció numerosos acuerdos favorables. Como defensor público, destacó por ganarse la confianza de sus clientes, mantener buenas relaciones con los abogados contrarios y contar con el respeto de los jueces.
En agosto de 2024, se unió a Quiroga Law Office al ver la oportunidad de aplicar sus habilidades legales y experiencia en tribunales para ayudar a familias inmigrantes. Forma parte del equipo de defensa de la firma, enfocado en representar a inmigrantes en procesos de deportación, entrevistas migratorias y comparecencias ante oficinas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Está autorizado para ejercer en los estados de Washington y Minnesota, y también ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito y los tribunales federales de los distritos Este y Oeste de Washington.
Matthew cree firmemente que toda persona procesada por el gobierno merece un proceso justo y una buena defensa, ya sea que enfrente cargos penales o procedimientos de deportación.
Su conexión personal con el derecho migratorio es profunda. Su suegra vivió sin estatus legal en Estados Unidos durante gran parte de su vida y sufrió constantemente por el temor e inseguridad de perderlo todo y ser devuelta a un país que no conocía desde su niñez. Esa experiencia le permitió comprender el dolor de no contar con un estatus migratorio legal, la complejidad y deficiencia de las leyes migratorias, y la importancia de contar con la ayuda de un abogado de inmigración capacitado.